Para mí,
ella es siempre la mujer. Rara vez me oirán mencionarla de otro modo. A mi
parecer, ella opaca y domina a todo su sexo. Y no es que sienta por María
Magdalena algo parecido al amor. Todas las emociones, y en especial esa,
resultan deleznables para mi equilibrada, serena, admirable y atinada
inteligencia. Siempre me he considerado una máquina de observar y razonar, la
más perfecta que ha conocido el multiverso; pero en ésta galaxia, en éste
planeta... en ésta tierra, como amante, no he sabido qué hacer con ella. Jamás
hablo de éstas pasiones tan mías, tan de Dios.
Ella me
enseñó lo mejor de mí, y hasta se apropió de mucho de lo que soy; por ejemplo:
lo ubicuo. Hay quienes dicen que abuso de él, que finjo, y que soy un
farsante porque la ubicuidad no tiene distingo, y si aparezco arriba, entonces
también puedo aparecer abajo, en el norte, en el sur, allá y acá; en el
cielo... y en el infierno.
Esto
último también ha sido motivo de polémicas y desavenencias. Y lo que es el
colmo, hay quienes sostienen que les he otorgado el Libre Albedrío, para
explicarse y concederse cosas que a todas luces son execrables e infames. Y
porque esa libertad también la ejerzo yo, y no es verdad. No estoy ni allá, ni acullá,
sino donde más me extrañan.
De ella
es precisamente eso lo que me jode, y no me permite amarla como debiera. La
ubicuidad la tenemos los magos, los hechiceros, los dioses y demás seres
divinos. Es más divertido que tener un gemelo, solo que hay una pequeña
limitante: cuando usas la ubicuidad, no puedes dejar de ser tú, multiplicado
pero idéntico. Ella abusa, porque es la mujer más buena pero también la peor,
adolescente, madura o anciana; a distintas horas y en distintas geografías.
Reconozco
amarla en todas sus versiones, desde la más tibia pureza hasta la perversión
más oscura, siendo siempre Yo, y no otro. Al menos le agradezco que de todas
las versiones, siempre haya sido mujer. Es la única que reúne todo lo que
quiero, lo que deseo y lo que desprecio.
Se ama a todas las mujeres en una sola mujer.
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo contigo.
ResponderBorrarbienaventurados los que ya la encontraron
ResponderBorrar